J. Alfredo Ferreira

JOSÉ ALFREDO FERREIRA

Nació el 28 de abril de 1863 en Esquina, Corrientes, y se trasladó desde muy joven a la capital correntina para iniciar sus estudios de maestro en la primera Escuela Normal de Varones del país, anexa al Colegio Nacional. En 1881, a los 19 años asume como Director de la Escuela Primaria de Esquina.

Esclarecido educador y pensador profundo, fue Miembro de la Academia Argentina de Letras, Vicepresidente del Comité Positivista Internacional con sede en París, Francia, donde se levantó un monumento en su memoria. Fue Ministro de Instrucción Pública y Director General de Escuelas de Corrientes, Vice del Consejo Nacional de Educación, profesor de la UBA y de la Universidad de La Plata.

Fundó escuelas populares en ciudades como Mercedes, Curuzú Cuatiá, Santa Lucía, Sauce, y la Escuela Popular de Esquina (hoy Escuela Normal Mixta de Esquina, que en este 2008 cumplió 120 años de vida y lleva su nombre). También fundó el Museo de la Provincia y el Banco Popular de Corrientes, y dio fuerte impulso a las bibliotecas de escuelas de Mercedes y Esquina, regularizó el funcionamiento de escuelas urbanas y edificó nuevos establecimientos rurales, incrementando considerablemente el número de maestros y alumnos.

Durante su gestión como Director General de Escuelas, recorrió toda la provincia dictando conferencias pedagógicas para mostrar lo que se hacía y lo que se podía hacer. En 1891 obtuvo el título de Abogado y Doctor en Jurisprudencia de la UBA, con la tesis «Derecho Electoral» donde propicia el sufragio femenino.

En 1893 funda con Pablo Pizzurno –cuyo nombre lleva hoy la sede del Ministerio de Educación de la Nación-, la Revista Pedagógica «La Nueva Escuela». Se lo ubica, junto a Sarmiento y Pizzurno, entre los tres máximos educacionistas de la Argentina, y el primero de Corrientes.

Falleció en Buenos Aires el 21 de mayo de 1938 y en su memoria, cuatro años después de inaugura una escuela que lleva su nombre, en el barrio de Floresta, Buenos Aires. Tras su muerte le sucedieron innumerables homenajes en los diarios La Nación, La Prensa y El Mundo, como así también en todos los lugares donde sembró su semilla educativa.